Nuestra población necesita el agua como un recurso para la recuperación económica, para mantener la calidad de vida y para hacer la transición a formas más sostenibles de vida.
Nosotros tenemos la responsabilidad colectiva de mantener el agua en el interés público y conservar el agua para las generaciones futuras, así como para la supervivencia de los ecosistemas y otras especies.
El agua es una parte de los bienes comunes mundiales, y es reconocido por las Naciones Unidas como un derecho humano. Por lo tanto, nuestros sistemas municipales de agua deben seguir bajo control público.
Me
comprometo a oponerme a la privatización del sistema de agua. Votaré en contra
de cualquier venta, alquiler, o privatización que externalizaría los servicios
de agua.
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